¿Qué son las semillas?
Las semillas son fuente de vida durmiente,
mantienen nuestros ecosistemas y permiten que las plantas que florean perpetúen
su ciclo. Además de ser alimento para humanos y otros animales. Las semillas
son sagradas, la metáfora perfecta del potencial que tenemos todos para
transformarnos constantemente, crecer, compartir, renovarnos y permanecer.
Las semillas contienen un embrión (del bebé
que todavía no nace), una cubierta protectora y un itacate de comida y energía
que con las condiciones apropiadas alimentará y ayudará a que ese bebé nazca,
germine y pueda comenzar a tomar nutrientes del suelo, el aire y crear su propia energía vital. No quiero
ponerme muy técnica y para saber más sobre tipos y partes de la flor y la
semilla, hay muchos diagramas e información para googlear.
¿Cómo cosechar y conservar semillas?
Podemos dividir las semillas en dos grandes
categorías: secas y húmedas. Las secas se encuentran normalmente cuando la flor
muere, pierde los pétalos o cambia su color (a café o negro) se puede ver el
centro o vainas llenas de semillas. Es importante dejar que se sequen en la
planta y después para cosecharlas, en un día soleado cortas la flor o vaina de manera diagonal con unos 15
o 20 cm de tallo y colocarla boca abajo dentro de una bolsa de papel, que
puedes colgar en tu cocina o en tu cuarto, realmente en cualquier lugar que no
le de sol directo y tenga buena ventilación. Después de un par de semanas ya
puedes separar las semillas y guardarlas aisladas de la humedad, a mí me gusta
conservarlas en frasquitos de vidrio o sobres con una etiqueta que diga fecha y
variedad. Por ejemplo: lechugas, girasoles, caléndulas, cebollas.
Las semillas húmedas son las que encontramos
dentro de un fruto, para cosecharlas debemos esperar a que madure en la planta.
Es difícil explicar el momento en el que cosecho mis frutas para semillas,
simplemente se sienten listas en el momento en el que van a pasar de muy
maduras a empezar a echarse a perder. Se abre el fruto y hay que lavar las semillas,
incluso a veces hay que dejarlas sumergidas en agua para que puedan separarse
del mucílago que las cubre (esa gelatinita que rodea a las semillas de jitomate
por ejemplo), y luego secarlas en un papel absorbente por una semana en un
lugar con buena ventilación y sin sol directo, para después guardarlas de la
misma manera que las semillas secas. Algunos ejemplos: calabazas, pepinos, tomates,
pimientos.
Pero si aún no están en el huerto, a empezar
con frutas o verduras orgánicas de la tienda o el mercado y a la tierra.
<3
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